La teoría atomista de la Antigüedad

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Geografía dialéctica 7/

Desde Anaxágoras hasta Lucrecio Caro
Por José C. Martínez Nava

 

Si la doctrina eleática es la teoría de la estructura continua de la materia, la doctrina del atomismo es la teoría de la estructura discreta; es decir, su contraria. En este sentido, la explicación científica y filosófica del espacio, fue y es de aquí en adelante la superación de las explicaciones que aportan una y otra vertiente.http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/2c/Anaxagoras_Lebiedzki_Rahl.jpg/200px-Anaxagoras_Lebiedzki_Rahl.jpg

 

Las etapas principales del desarrollo del atomismo son: la atomística de los antiguos materialistas griegos y latinos; la atomística mecanicista de los siglos XVII y XVIII; la atomística química del siglo XIX y la atomística física moderna.

 

A Empédocles de Agrigento (490-430) y a Anaxágoras de Clazomene (500-428), les corresponde un lugar importante en la solución del problema abierto por Heráclito y los eleatas. En el intento de su solución ellos fundan el atomismo greco-latino. Nombres importantes de esta etapa, que desarrollaron dicha teoría son, aparte de los mencionados: Leucipo de Mileto (500-440), Demócrito de Abdera (460-370), Epicuro (341-270) y Lucrecio Caro (99-55).

 

http://1.bp.blogspot.com/_WeGzUxs-VpA/S6p8Rw_5t8I/AAAAAAAABZg/dWL5Rlmk32w/s1600/Emp%C3%A9docles+de+Agrigento.+Fuente+Thomas+Stanley,+1655,+Historia+de+la+Filosof%C3%ADa.jpgEmpédocles[1] fue el primero que intentó resolver la aporía eleática, sobre las posiciones del pluralismo en el ser. En efecto, en su poema filosófico “De la Naturaleza” reduce toda la variedad de las cosas a cuatro elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire y fuego. No existe el no-ser y, entonces, las cosas no son más que mezclas y disoluciones de determinadas sustancias, que permanecen eternamente iguales e indestructibles.

 

La novedad de Empédocles fue la proclamación de la inalterabilidad cualitativa  la intransformabilidad de esas cuatro realidades. Surge así, la noción de elemento como algo originario y cualitativamente inmutable, que sólo es capaz de unirse y de separarse espacial y mecánicamente con respecto a los otros elementos.

 

A diferencia de Empédocles, para quien los elementos eran cuatro, Anaxágoras[2] argumenta que esas cuatro cosas no están en posibilidad de explicar las innumerables cualidades que se manifiestan en los fenómenos. Las semillas o spermata o elementos de los que proceden las cosas, son tantas como las innumerables cantidades de las cosas. Carecen de límite en su tamaño y en su pequeñez, porque pueden dividirse hasta el infinito, sin que la división tenga un límite, esto es, sin llegar a la nada, ya que la nada no existe. Dado que son divisibles en partes iguales, estas semillas se les denomina “homeomerías”, que significa “partes semejantes”, “partes cualitativamente iguales”.

 

http://1.bp.blogspot.com/_Ca_zhUB7gZ4/SJ94VYI2oiI/AAAAAAAAALA/PjwVwiRYHbY/S259/Leucipo2.jpgEn el principio de que las cosas son según el predominio de alguna de las semillas, Anaxágoras descubre la concatenación universal de los objetos diversos: “todo está en todo”, “en cada cosa hay parte de todas las cosas”. En este sentido, el filósofo de Clazomene salva la inmovilidad del mundo, el movimiento es posible en el mismo ser.

 

El problema de la continuidad temporal y espacial del ser, lo resuelve en el “nous”. Así es, el “nous”, la inteligencia, es la fuerza material que determina el movimiento continuo en forma de torbellino, pero a la vez, condiciona la unión y la división de “homeomerías”.

 

El atomismo antiguo propiamente dicho, con la introducción del concepto de “átomo”, es iniciado con Leucipo y Demócrito[3]. Leucipo puso en circulación tres conceptos nuevos: vacío absoluto, átomos que se mueven en este vacío y necesidad mecánica. Para su contemporáneo Demócrito, también, la explicación de todo lo constituyen átomos --”no divisibles”–, vacío y movimiento. El movimiento de los átomos y de los cuerpos -formados por átomos– en el vacío tiene lugar rigurosa y necesariamente.

 

http://ficus.pntic.mec.es/wque0012/filantigua/presocraticos/images/t_heraclito-herculano-napoles.jpgEl átomo se distingue de los demás átomos no sólo por una de sus propiedades espaciales, la figura, sino, también, por otras tres: la magnitud, el orden y la posición. El espacio es el vacío infinito, pero divisible, que se presenta como condición necesaria del movimiento de los átomos. El espacio vacío existe por sí solo y es ilimitado.

 

Quienes desarrollaron el atomismo de Leucipo y Demócrito fueron Epicuro[4] y Luhttp://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/2/25/Lucretius.jpg/200px-Lucretius.jpgcrecio Caro[5]. Ellos desarrollan el problema de la causalidad en el movimiento de los átomos en el espacio vacío, aplicando las ideas atomistas en varios campos de la realidad.

 

En suma, el atomismo greco-latino, en cuanto a la estructura espacial de la materia, resolvía el problema de la discontinuidad y continuidad en la consideración de la existencia de partículas indivisibles o átomos (discretos, discontinuos, aquello que rompe la continuidad) moviéndose en el espacio vacío (continuo, no interrumpido). Los cuerpos meso y macrocósmicos eran compuestos de esas partículas indivisibles.

 

La importancia fundamental de esta teoría consiste en que trascendió a su tiempo, reviviendo en otra época muy posterior.



[1]    Iovchuk, M. T., Oizerman, T. I. y Schipanov, I. Y (Redactores generales). Historia de la filosofía. Ob. Cit. Tomo 1. Págs. 63-65.

[2]  Ibidem. Págs. 65-67.

[3]  Ibidem. Págs. 73-78.

[4]  Ibidem. Págs. 96-98.

[5]  Ibidem. Págs. 100-102.

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